Como lo había hecho público el Intendente Federico Sciurano a fines de Septiembre, este martes al mediodía se conocieron los proyectos ganadores del Concurso Provincial lanzado para proyectar la edificación del Polo Deportivo del Valle de Andorra, cuya primera etapa será abierta a licitación pública el mes próximo, para construir un natatorio con dos piletas.
Abierto por la Secretaría de Desarrollo y Gestión Urbana que conduce la Arquitecta Viviana Guglielmi, el concurso estuvo dirigido a todos los arquitectos habilitados y con matrícula Provincial, y destinado a revitalizar el área de ingreso al Valle de Andorra entre la calle de acceso y el Arroyo Grande, como un nuevo espacio destinado al uso deportivo y recreativo, enclavado en un gran predio que fue recuperado por la presente gestión. Y en la búsqueda de un diseño que interactúe con el entorno paisajístico, que contribuya al uso eficiente de la energía y guarde parámetros arquitectónicos acorde a la zona.
De tal manera y después de la evaluación realizada por el jurado un grupo de profesionales liderados por Arquitecto Carlos Ansaldo, se llevó el primer premio, al presentar un ambicioso proyecto enfocado no solo en la revitalización de un maravilloso sector de la ciudad, sino también en lograr un bajo nivel de impacto visual y la preservación de los recursos naturales existentes.
Propuesta arquitectónica
El proyecto que lleva como primera firma la del Arquitecto Carlos Ansaldo, propone en su conjunto, la toma del terreno en etapas sucesivas de construcción. Primero con un edificio dedicado a los natatorios, que se irá integrando en forma coherente con el resto de las futuras edificaciones y manteniendo los mismos criterios edilicios para la totalidad.
En el sector oeste del predio, se han agrupado en forma lineal, el espacio cubierto para diversas actividades (básquet, vóley, etc.), el edificio de piletas, la futura ampliación y finalmente el gimnasio cubierto. Todo ello vinculado, por una circulación vehicular y peatonal.
En el sector este, se mantiene el espacio verde existente y se encuentran los circuitos de ciclismo, aeróbico y la cancha de fútbol. Ambos sectores se encuentran también vinculados por un puente peatonal que cruza por dentro de la arboleda, estimulando el contacto con la naturaleza desde diversas perspectivas.
La propuesta es la de erigir un edificio de “impacto 0”, aprovechando las diferencias de nivel del terreno; por lo que todo el conjunto del polo deportivo se encuentra bajo nivel de la calle, con aventanamientos hacia el este. De esta forma las cubiertas de los natatorios y del resto de los futuros edificios se encuentran a nivel de la calle haciendo imperceptible la presencia de los mismos, con claros y jerarquizados accesos. El techo de las piletas que opera como terraza mirador, es el piso de la plaza donde aparte de tener un importante sector verde alberga actividades como Roller sky, observación y circuito de ciclistas. No se ha intervenido en el cauce de ninguno de los arroyos ni se ha tocado el bosque existente. El acceso vehicular, estacionamiento y su futura ampliación se prevé paralelo a la calle, impidiendo que pasen a ser parte del paisaje del predio.
Además se ha diseñó una circulación lineal, tanto peatonal como vehicular, accesos semicubiertos para el ingreso de las personas, no existen barreras arquitectónicas y se prevé la implementación de rampas y ascensores y la incorporación de elementos de orientación auditivos y táctiles disponibles para la adecuada circulación de las personas con disminución visual.
Los espejos de agua se encuentran sobre un mismo eje, uno a continuación del otro. Sobre una de sus caras se encuentran los sectores de servicios, en un nivel y en el nivel siguiente las tribunas. Del otro lado el aventanamiento, que potencia las perspectivas y la integración con el paisaje tiene excelentes vistas al bosque que garantizan la iluminación natural, con un imprescindible acompañamiento de iluminación natural cenital, para evitar el indeseado efecto de reflejo en los natatorios.
Los vestuarios también están iluminados naturalmente a través de un cerramiento de vidrio translucido que da a los espejos de agua, el sector de servicios comprende los vestuarios, sala médica, baños y sala de máquinas, el natatorio de baja profundidad tiene una altura de techo de 3 m, teniendo el de mayor profundidad una doble altura para dar las mejores condiciones para torneos y presencia de público y la confitería se encuentra ubicada de forma tal de tener las mejores visuales del paisaje a la vez de poder expandir al exterior en las épocas que el clima lo permita. Por otra parte se proyectó un sector de barra dispuesto sobre la pileta principal de manera de poder participar de una competencia.
Sistema constructivo
Por último y en materia constructiva se ha optado por una estructura y losas de hormigón armado; ofreciendo una propuesta tradicional, de bajísimo nivel de mantenimiento y costo, y el uso intensivo de mano de obra local.
La elección de hormigón armado como elemento esencial de los edificios responde a la idea de realizar un Edificio Público con carácter de solidez y trascendencia en el tiempo. Se suma la buena imagen que tiene este elemento en el público en general, tan sensibilizado por el mal uso de otros materiales y en la búsqueda de distanciarnos de la ya conocida “cultura del galpón”.
“Emblemático por su jerarquía e importancia”
Al final del nutrido acto llevado a cabo en la Casa Beban, Viviana Guglielmi calificó al concurso de “emblemático para la ciudad por su jerarquía e importancia” y por el hecho que el mismo fue puesto “a consideración de la comunidad profesional, para que el municipio pueda elegir el mejor proyecto”.
En el certamen se presentaron nueve trabajos de los cuales “todos han tenido un excelente nivel de exposición y de calidad de resolución proyectual”, explicó la funcionaria quien agregó que los primeros premios han sido muy reñidos debido a la altísima calidad que hizo muy difícil la elección”.
Guglielmi además destacó la participación del Arquitecto Mario Cesar Eizmendi de Río Grande, quien tras adjudicarse el segundo premio, resaltó especialmente la organización del concurso, calificándola de “extraordinaria y muy respetuosa de los tiempos”.
El reconocido profesional de Río Grande expresó además que “el hecho de participar me parece algo muy importante, es una práctica muy interesante y una buena forma para que la comunidad a través de este sistema de participación por concurso, tenga propuestas que le permitan evaluar y ver distintas posibilidades”.
El primer premio lo obtuvo el proyecto que encabezó el Arquitecto Carlos Ansaldo, quien además de agradecer a todo el equipo, resaltó el accionar de la Municipalidad “para que podamos presentarnos”.
“Una de las cosas más importantes que tiene nuestro proyecto, que era una de las premisas más importantes que el municipio manejaba, es la mimetización con el paisaje. Y al tratarse de un edificio de gran superficie que se implantará en un terreno con alto factor natural, se hace necesario que no tenga un impacto del que toda la comunidad se tenga que arrepentir. Por eso cuando la gente pase por el sector, casi no se va a dar cuenta de que existe un edificio tan grande”, explicó profesional.
Proyectos Premiados
1º Premio: 60 mil pesos
Proyecto presentado por los Arquitectos Carlos Ansaldo, Ruiz Martínez, Federico Romei, Fernando Zanel, Alberto Maletti y Lucas Maletti.
2º Premio: 25 mil pesos
Proyecto presentado por los Arquitectos Mario Cesar Eizmendi y Daniel Avendaño.
3º Premio: 10 mil pesos
Proyecto presentado por los Arquitectos Gerardo Marmissolle, Fernando Brunet y Enrique Dominguez, junto a los Diseñadores Cecilia Marmissolle y Enrique Casadía.
Mención Especial
Proyecto presentado por el Arquitecto Darío Javier Oritja
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