A través de un trabajo conjunto entre la CAME, la Cámara de Comercio, el Gobierno, el Municipio y el Ushuaia Bureau.
La desaparición del cableado aéreo, el cambio de las farolas por un nuevo sistema de luminarias, modificaciones para el estacionamiento vehicular, la eliminación de las diferencias en altura entre calles y veredas, la uniformidad constructivas de estas últimas y el reemplazo de la actual cartelería comercial por una que quite los limites visuales, constituyen la base del proyecto preliminar de un Centro Comercial a Cielo Abierto para la ciudad, que tiene al peatón como actor principal.
Después de 4 meses de trabajo, el grupo de profesionales que proyectan en Ushuaia un gran Centro Comercial a Cielo Abierto, comenzaron a mostrar los primeros bocetos de los cambios arquitectónicos destinados a la unificación y recuperación estética, ya no solo de la avenida San Martín como se había anunciado en el mes de noviembre pasado, sino que de manera integral incorpora a la avenida Maipú, a Deloqui, Magallanes y Kuanip, y a sus principales transversales.
Aún en etapa de diseño, un primer trabajo presentado la semana pasada por el equipo del Arquitecto y Consultor Ángel Prieto de la Gerencia Urbana de la Confederación Argentina de la Mediana Empresa CAME, para el programa de fortalecimiento al comercio minorista que se desarrolla con el Banco Interamericano de Desarrollo BID, resume el trabajo integral realizado entre ese organismo, la Cámara de Comercio Local, el Municipio y el Ushuaia Bureau, el que plantea cambios fundamentales para la comunidad, teniendo al peatón como destinatario principal en materia de movilidad y accesibilidad.
“Esta es una primera etapa donde hemos ido abordando la necesidad que tiene la ciudad a nivel macro y a partir de allí ver que otros circuitos se deben incorporar”, explica el Ingeniero Rubén Ferreras miembro de la Coordinación de Obras Públicas del municipio e integrante del Ushuaia Bureau; al fundamental la razón de ir más allá de la Avenida San Martín como se había planteado inicialmente, “porque de nada sirve armar un proyecto si no se ve la complejidad de los usos de la ciudad”, agrega.
Bajo ese encuadre de poner al peatón como primer actor de la ciudad y dentro de ella como usuario preferencial de esta modalidad de Centros Comerciales, equipos interdisciplinarios analizaron, de acuerdo a la modalidad de arribo, la búsqueda que trae el turismo en todas sus variables y la demanda que posee el residente, sobre la base de un sondeo de opinión entre 800 usuarios (residentes, comerciantes, turistas, entre otros), con el objetivo de conocer e interpretar las necesidades sectoriales.
Por otro lado y en materia arquitectónica, surgen aspectos trascendentales para la ciudad, como lo es la desaparición del cableado aéreo y su transferencia a un tendido subterráneo, el cambio de las farolas por un sistema de luminarias que le imprima más vida a las veredas que las calles, modificaciones espaciales para el estacionamiento vehicular y para los cruces peatonales, la eliminación de las diferencias en altura entre calles y veredas, la uniformidad constructivas de estas últimas y el reemplazo de la actual cartelería comercial por una que no genere impacto o limites visuales.
“Hay algunos avances que ya estuvimos exponiendo. Imágenes de estas alternativas, que entre la gente del Bureau, la Cámara de Comercio, el Intendente y los funcionarios técnicos van a empezar a considerar, para dar los primeros pasos”, manifestó el Arquitecto Prieto el viernes pasado antes de partir rumbo a Buenos Aires.
Hecho público durante la primera semana de Noviembre, el proyecto se materializó a través de la firma de un convenio que firmaron la Gobernadora Fabiana Ríos, el Intendente Federico Sciurano y las autoridades de la Cámara de Comercio de la ciudad, de la Cámara Argentina de la Mediana Empresa y de la Confederación Ushuaia Bureau, como resultado de la gestiones que inició en el mes de febrero el Secretario de Turismo de Ushuaia Daniel Leguizamón, impulsor del programa Ushuaia Magnifica y uno de los miembros del gabinete municipal que más trabaja para por la recuperación ambiental, estética y paisajística de la ciudad del fin del mundo.
Sustancialmente, el documento de noviembre considera que la recalificación de la vía pública es uno de los principales factores que conforma el corredor turístico y urbano de la ciudad, resultando necesario efectuar un importante mejoramiento estético y funcional de la actual estructura comercial y de servicios, para lo cual se requiere una serie de obras de infraestructura para dinamizar al sector y a su vez elevar el nivel prestacional para habitantes y turistas.
Financiado en un 50 % por CAME a través de un fondo proveniente del Banco Interamericano de Desarrollo, el 50 restante se nutre con dinero, material, mano de obra o insumos por parte del Municipio, la Cámara de Comercio y el Ushuaia Bureau, conformando a la fecha una inversión que supera los 550 mil pesos.
“Si mantenemos este ritmo de trabajo es muy posible que para fin de año tengamos un proyecto definido”, se entusiasma el Ingeniero Ferreras.
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